espejo

thumbnail_20190126_182806 En tu cuerpo está todo lo que has vivido. Esta toda tu historia…

En tu cuerpo hay memorias y es por eso que cuando mueves distintas partes de él y sientes tensión, rigidez o incluso dolor, te está hablando de algún recuerdo que ha formado parte de tu existencia.

Tus miedos, inseguridades, incoherencias,… condicionan tu postura corporal, tu modo de expresarte e incluso tu forma de sentir y relacionarte contigo mism@ y con el entorno.

Las energías de la Doncella, propiamente dinámicas, crean en ocasiones la incapacidad de saber parar y poder observar los mensajes del cuerpo y del alma.

En este encuentro, retomaremos la conciencia de recordar el volver a ser niñ@s y nos daremos la oportunidad de regresar a una nueva visión, una nueva intención y una nueva perspectiva.

El primer hombre de nuestra vida, nuestro padre, que representa el primer espejo de nuestra energía yang dinámica, condiciona nuestra forma de relacionarnos con el mundo, nuestro modo de tomar decisiones y acciones. y, sobre todo, condiciona nuestro modo de canalizar la materialización de nuestros proyectos. Es por ello que danzaremos y habitaremos nuestra doncella interior, abrazando a esa niña desde la madurez, que no consiguió alcanzar el reconocimiento de su padre, resignificando la relación con él, y a la vez, con nuestra pareja como espejo actual de nuestra energía masculina.

En el encuentro hablaremos de los atributos del arquetipo de la doncella y sus cualidades y los danzaremos y, a través de la objetividad y determinación de Artemisa, recuperaremos nuestra esencia guerrera de poder corporizar la fuerza vital que nos empuja a materializar los anhelos y necesidades de nuestra Alma.

Una doncella en sombra, puede llegar a ser dominante e incluso llegar a masculinizar en exceso sus acciones. Puede incluso haber sentido el abuso de poder y autoridad por parte de otras mujeres y/o hombres… Es a través de la danza que descubriremos los mensajes aparentemente ocultos en nuestro cuerpo para tomar conciencia de cómo se expresa nuestra doncella-guerrera.

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La Guerrera en ti encarna la energía del fuego.
La recuperación de nuestro fuego femenino nos devuelve la capacidad de elección, claridad, dirección, y la ferocidad para proteger lo que amamos.
El Arquetipo de la Guerrera dentro de la mujer representa la energía que le ayuda a proteger todo lo que da vida. Ella es la que se levanta delante de la verdad, ella sirve el bien supremo, que es el Amor.
Ella puede ser muy feroz en el mundo, dibuja los límites, sabe comprometerse, sabe cómo decir Sí y No y sabe cual de ellos es el apropiado en cada momento.
La Guerrera en ti es la que desgarra todo lo que no está conectado, defiende todo lo que ama, y da la protección a la niña que hay en ti y lo que es vulnerable. Te da coraje y elección de sentir tus miedos.
Su conexión con la fuente divina y la tierra te permite afrontar todo lo que deber afrontarse.
Este fuego femenino sigue siendo temido dentro del Patriarcado.
Aunque la mujer moderna se sienta poderosa – no sabe que está imitando un fuego distorsionado masculino.
Necesitamos entrar en una relación íntima con nuestro fuego, sentir íntimamente nuestra ira y rabia que están atascadas en nuestro cuerpo.
Necesitamos aprender a discriminar entre el poder inmaduro rebelde, con la motivación de defender la herida central, y el poder auténtico que no separa ni corta conexión, sino que nos lleva a una mayor interconexión con el todo.
La tierna ferocidad de una Mujer conectada es la fuerza y la voz de
una verdad profunda en servicio a la Vida y el Amor.»