Sus manos acarician la existencia en la Tierra, comtempla sus hijos, los ama, los escucha. Pasa por al lado de cada uno de ellos, no juzga sus miedos, ira o intolerancia. Respira tranquilamente, no opina, observa. Su pureza es tan grande que ve amor donde hay odio,dolor o sufrimiento. Son sus hijos, son parte de él.
Mensaje canalizado:
Jesús:
Mirad vuestras manos y acariciaros el rostro, respirad profundamente y sentid la vida en vuestro interior. Despertad de este mal sueño, parad de este caminar inconsciente. Abandonad todo aquello que no necesita vuestro cuerpo, que no lo acaricia con respeto, abandonad aquello que no os pertenece, aquello que habeis cogido sin entender que no tiene cabida en vuestro camino.
Todo aquello que vuestros ojos ven no os pertenece, sólo aquello que vuestro corazón siente, tiene lugar en vuestro Ser. Dejad de sufrir para conseguir algo, dejad de estar ciegos para ser alguien. No os equivoquéis no viviendo, no os equivoquéis pensando que el camino está marcado por palabras de aquellos que no entienden qué sois, de dónde venís y dónde vais.
Dejad a un lado todo aquello que os controla, dejad a un lado todo aquello que vuestra mente necesita, dejad a un lado la Verdad de la humanidad porque fuera no está.