Jesús: Te amo, te amo, te amo, te amo. Te observo y te acaricio, escucho tus palabras y las respeto. Observo tus reacciones, gestos y formas de pensar, las acepto. Solo te puedo decir que te amo, te amo, te amo y te amo.
Entro en ti y te siento, me abrazo a ti y a tu amor. Que maravilloso es contemplar lo que eres, de donde provienes y el poder de tu luz. No hay más felicidad que juntarnos y ser uno, fusionando tu verdad y la mia, creando a Dios.
Mójate el rostro y mírate en el espejo, llámame y seré tu reflejo. Acaríciate, llámame y seré tus manos. Respira desde el corazón, llámame y seré lo que respiras.
Comienza el camino, mira hacia adelante, el amor está allí, no atrás.
Te amo, te amo, te amo y te amo.