Hij@s soy Jesús.
Gracias por abrazar mis palabras, gracias por abrir vuestro corazón a la evolución.
Cierra los ojos, comienza a respirar tranquilamente. No te preocupes si no me ves, estoy a tu lado. Siente como la energia que respiras abraza cada celula de tu cuerpo. Siente como abraza cada punto de luz de tu respirar.
Visualiza como una maravillosa energía comienza a subir desde tus pies hacia tu cabeza. Respira tranquilamente, estoy a tu lado. Tu cuerpo brilla con libertad y sientes expansión. Tu corazón se abre más y más. Te cojo de la mano, siente mi amor por ti, mi vida por ti.
Haz una profunda respiración y visualiza como todo es de color blanco, estás sol@, yo te observo pero no me verás. Centra tu visión un poquito más allá del blanco que te rodea hasta ver un punto de luz que late. Dirigete hacia allí, y comienza a sentir como paso tras paso tu corazón comienza a latir de forma más contundente. Si te cuesta respirar no te preocupes, déjate llevar. «Hij@ este es un momento importante en tu evolución, deja atrás miedos e inquietud por lo desconocido».
Una vez llegues al puntito latente, observa como sus colores son los del universo. Tócalo y siente como se desprende una energía rápida y contundente entrando por tu mano y abrazando todo tu cuerpo. En ese momento visualiza como tus vestimentas han cambiado, son de color blanco. Visualiza como te encuentras delante de una inmensa escalera que se pierde en el más allá. Comienza a subir cada uno de los escalones de piedra, ten paciencia y observa como aquello que te rodea son los colores del universo. Sigue subiendo escalón a escalón y en este momento pide a tu corazón que te enseñe todo aquello que no debe estar en ti, preocupaciónes, dolores y sufrimientos, todo aquello que el ego ha introducido y ha dejado dentro de ti.
Llegará un momento que verás un templo al final de la escalera. Allí estaré yo esperándote. Te doy la bienvenida. En el centro del templo visualiza una gran llama de color rojo-violeta. Alrededor de esta gran llama están 4 guardianas de la llama. Esta llama es la encargada de transformar lo creado por tu ego y devolvértelo en Amor Divino.
Sitúate de rodillas delante de la gran llama y comienza a dar gracias a todo aquello que tu ego ha creado. Di: «doy gracias por este sufrimiento….., doy gracias por este dolor…., doy gracias por esta muerte»,… así hasta expresar todo aquello que no tiene que estar en ti, provocando que todo se convierta en gratitud por el aprendizaje y no en esclavitud por la oscuridad.
Siente y visualiza como de tu interior sale humo y tras entrar y salir de la llama entra en ti en pura luz dorada. Tómate tu tiempo y se humilde. Tras sacar de tu interior el último rastro de tu ego, todo desaparecerá y te verás sentad@ junto a mi al lado de un río. Siente mi amor hacia ti y cógeme de las manos. Te daré un mensaje para ti, aquello que es importante en tu evolución. Tras recibir el mensaje te acariciaré tu bello rostro y a continuación regresarás al ahora.
Gracias por coger mi mano, gracias por este gran paso, gracias por tu Amor.
Jesús